Un nuevo mandamiento os doy: sed infieles a vuestro banco

Los bancos son un mal necesario en nuestra sociedad. Sin ellos, tendríamos nuestro dinero debajo del colchón, no tendríamos financiación para afrontar compras importantes y la sociedad no sería tal y como la conocemos. Sin embargo, parece que les debemos la vida, creemos a pies juntillas lo que nos cuentan y ni nos planteamos cambiar de entidad… os lo digo claramente: SED INFIELES A VUESTRO BANCO.

Debo reconocer que el sector bancario tiene una magia de la que otros sectores carecen. Parece que ir a un banco y decir, «buenos días, quiero cancelar la cuenta» es un pecado mortal que nos condenará al infierno. Nos cuesta decir que no cuando «fulanito» el del banco nos ofrece un «producto garantizado» y si lo acompaña de una nueva tarjeta de crédito, con programa de puntos incorporado, la oferta es irresistible. De verdad, SED INFIELES A VUESTRO BANCO.

¿Quién es «fulanito el del banco»?

Probablemente habrás oído en muchas ocasiones la frase: «voy a ver a fulanito el del banco«. Cada vez que oigo esa frase tengo la sensación de que «fulanito el del banco» es un amigo. Es una persona de la que se habla con cercanía, con proximidad y cuando nos referimos a ella, transmitimos la sensación de que, ante todo, quiere nuestro propio beneficio.

Pues bien, os voy a contar un secreto: «fulanito el del banco» es, simplemente, un comercial !!! Es decir, una persona que tiene encomendada la misión de vender los productos que determina la dirección del banco en ese momento. Lo mismo da «depósitos garantizados», que «seguros de vida», que «preferentes», que lo que sea. Su cometido es vender y, cuanto más, mejor.

Evidentemente, no podemos tratar igual a quien realmente se preocupa porque tengamos un producto adecuado a nuestras necesidades financieras, que quien nos ofrece los productos que tiene en cartera en ese momento y que debe colocar para cumplir con los objetivos fijados para su sucursal.

Es probable que, hace no mucho tiempo, los miles de «fulanitos» que trabajan en los bancos, sí tuviesen más margen de maniobra en los productos que ofrecían y el trato con ellos fuese más cercano y personal, pero de un tiempo a esta parte, su margen de actuación se ha reducido (ahora todo «viene de la central») y hablar últimamente con la gente en los bancos es como hablar con una pared.

SED INFIELES A VUESTRO BANCO: razones y motivos

Hay que aceptar que la relación ENTIDAD-CLIENTE, ha pasado a ser una relación VENDEDOR-CONSUMIDOR. Es clave asumir los nuevos roles que tenemos en nuestra relación con los bancos. Somos consumidores que pagamos, activa o pasivamente, una serie de servicios. Por tanto, igual que si el pan de una panadería no nos gusta o tenemos mil inconvenientes con nuestra línea telefónica, buscamos otro panadero u otra operadora, con los bancos debemos hacer exactamente lo mismo.

Sin remordimientos, sin miedos, sin preocupaciones. Tenemos que ser capaces de romper las cadenas que nos unen con una entidad financiera y buscad la que nos ofrezca mejores condiciones con las menores vinculaciones posibles (a más vinculación, menos margen de maniobra).

Parte de una buena Educación Financiera exige saber claramente qué tenemos contratado con nuestro banco y si ese servicio nos compensa y vale lo que nos están cobrando. Es incomprensible que sepamos perfectamente los minutos y los megas de nuestra tarifa de telefonía, pero no tengamos ni idea de la rentabilidad de nuestra cuenta corriente. No es comprensible que vayamos a tres supermercados para comprar las ofertas que nos interesan, pero no comparemos los intereses que pagamos si aplazamos un pago con la tarjeta A o con la tarjeta B.

Gastamos la mayor parte del día en ganar dinero, sin embargo nos da exactamente igual lo que nuestro banco haga con él.

Por lo tanto, SED INFIELES A VUESTRO BANCO para poder:

  • Ganar más con vuestros ingresos.
  • Gastar menos en comisiones.
  • No pagar comisiones abusivas.
  • Evitar sorpresas desagradables en nuestros extractos bancarios.
  • Ser capaces de controlar nuestros ingresos y poder tomar las decisiones más acertadas.

¿Cómo actuar con los bancos?

El truco consiste en tomar decisiones y en ver cuáles son las que más nos interesan. Lo ideal, hoy por hoy, es trabajar con diferentes entidades bancarias. No hay ninguna entidad que sea perfecta, por tanto, tendremos que trabajar con varias y sacar provecho de cada una de ellas en tanto en cuanto nos salga rentable.

Voy a poner varios ejemplos concretos de porqué merece la pena ser infiel a tu banco:

ING Direct y su cuenta Naranja tienen el mejor marketing de todo el sector. Han logrado vender, y mantener, una cuenta que cada día ofrece una rentabilidad menor. ¿Por qué tener una todo nuestro dinero en una cuenta que ofrece un 0,20% cuando COINC ofrece un 0,70% (datos del 5 de diciembre de 2016)? Cierto que COINC no tiene tarjetas, pero si tenemos el dinero de ahorro al 0,70% nos rentará más que al 0,20, ¿no?

Banco Santander y su 1,2,3, al 3%; probablemente la mejor rentabilidad de una cuenta bancaria hoy por hoy. Sin embargo, al Santander parece que no le salen todas las cuentas y por ello, a partir de febrero, será obligatorio contratar un pack de tarjetas que suma más gastos al mes (3 euros de mantenimiento de la cuenta y 3 de las tarjetas). Teniendo en cuenta que hay que tener la nómina domiciliada, a mayores de otros compromisos (recibos, usos de tarjeta…), quizás ya no salga tan rentable la cuenta 1,2,3 del Santander como parece. De nuevo hay que hacer cuentas y, personalmente, yo tendría el dinero remunerado en la cuenta 1,23, (15.000 euros) y poco más. Para el resto de mi dinero buscaría una opción más rentable.

No son iguales las comisiones de los productos más habituales: gasta un poco de tiempo en leer la letra pequeña. Un plan de pensiones en ING Direct tiene una comisión del 1,25% de gestión y ninguna más. Sin embargo, en Self Bank la gestión se va al 1,50% y de cada depósito la entidad se queda el 0,03%. En el Santander, tendremos unos gastos de gestión del 1,5% y un gasto por depósito del 0,25%. Teniendo en cuenta que traspasar los planes de pensiones es lo más fácil, busca aquella entidad en la que tengas las menores comisiones posibles. Al final, menos comisiones, más dinero para ti.

 

Entonces, ¿cómo le soy infiel a mi banco?

De una forma muy sencilla: ten en cada entidad aquello que más te interesa. Usa cada banco para tu propio beneficio y saca el mayor provecho posible. Si los fondos de pensiones tienen menos comisiones en ING Direct, allá tienen que ir. Si tienes 20.000 euros ahorrados y los quieres tener disponibles, acepta la vinculación del Santander y deposita 15.000 euros en su cuenta. Te remunerarán al 3% esos 15.000 euros, pero los otros 5.000 llévalos a otra cuenta en la que, sin vinculación, te remuneren más que el 0% que te dará el Santander.

Si tienes fondos de inversión o acciones, busca la cuenta que menos comisiones te cobre. No es lo mismo ser un accionista que mueve títulos diariamente (necesitas una comisión por operación baja) que un accionista que hace cartera a largo plazo (necesitas una comisión de mantenimiento más baja).

Y recuerda, mirar tu dinero, mirar tus cuentas y saber lo que más te interesa no es sinónimo ni de rata, ni de usurero ni de materialista. Es cuidar aquello que consigues trabajando día a día. Ese esfuerzo con el que compras comida, pagas tu piso o te vas de viaje, te lo retribuyen con dinero y ya sea mucho o poco, más o menos, tienes que cuidar de él. No hacerlo, implicará tener menos y estar muy lejos de la Independencia Financiera.